No todos los coches han sido creados iguales. Un coche de una marca mediocre de segunda mano, le llevará probablemente donde tenga que ir, pero ¿cuánto tiempo durará y cuando le dejará tirado? No es una apuesta muy segura frente a la posibilidad de un vehículo nuevo, ¿cómo se sentirá el cliente constantemente preguntándose, es este el día en que mi coche deja de funcionar del todo?
Equipar un almacén con estanterías usadas o renovadas es un proceso similar a comprar un coche de segunda mano, aunque más complejo, y con el potencial añadido para grandes problemas.
El precio es, generalmente, el factor determinante cuando se compra equipo de almacén de segunda mano. Empresas pequeñas de Estados Unidos y de algunos países vecinos contemplan el mercado de segunda mano como su primera opción para equipar instalaciones de almacenamiento. Aunque las estanterías de segunda mano pueden tener sentido cuando los componentes están en condiciones impecables, no se tiene ninguna garantía de los cálculos de estabilidad. Para poder instalar de manera segura y eficaz un sistema de almacenamiento, hay que conocer las especificaciones de las estanterías que se van a cargar. ¿Están hechas para sostener 1.150 kilos o 2.300 kilos? ¿Están todos los componentes clasificados para la misma capacidad de carga? ¿Qué ocurre si el mecanismo de seguridad está dañado o si falta en la placa del extremo del larguero? ¿Y si el conector del extremo no es el apropiado? Estas especificaciones no sólo son importantes, son esenciales debido a los nuevos códigos que se utilizan en la construcción y a los requisitos de certificación. El Rack Manufacturers Institute (el Instituto de fabricantes de estanterías), el American Iron and Steel Institute (el Instituto americano de hierro y acero) y el American Institute of Steel Construction (Instituto americano de construcción en acero) publican, cada uno de ellos, una especificación de diseño de acero. Todos los sistemas de estanterías deben cumplir con estas especificaciones junto con los códigos de construcción y de incendios locales.
La resistencia estructural de los componentes ha cambiado a lo largo del tiempo. Las especificaciones del acero utilizadas para las estanterías en los nuevos almacenes han sido modificadas a lo largo de los años. Las psi (la cantidad de presión ejercida en el área de una pulgada cuadrada) en las instalaciones más antiguas ha pasado de un rendimiento de 35.000 psi a un rendimiento de 55.000 psi en las actuales, lo cual hace que las estanterías sean significativamente más resistentes; esto se traduce en la posibilidad de construir estructuras más altas con mayor capacidad y más resistencia sísmica.
Las especificaciones del mapa sísmico también afectan a la industria de manipulación de materiales. No hace mucho tiempo, solo algunas áreas requerían certificación sísmica. Ahora, los requisitos son más estrictos y están vinculados no a una zona exclusivamente, sino a una dirección física específica. Una estantería diseñada para el norte de California podría no pasar los requisitos para el sur de California. Los cálculos sísmicos y la ayuda en la obtención de los permisos necesarios pueden incluirse en el precio de las nuevas instalaciones. El diseño de estanterías nuevas se calculará para cumplir los requisitos sísmicos actuales. Los proveedores de maquinaria usada no pueden garantizar los cálculos efectuados en sus estanterías o lo que originalmente estaban diseñadas para soportar. Las pruebas que habría que realizar y los honorarios de consultoría que habría que pagar podrían hacer que utilizar equipo usado no fuera tan interesante como se podía haber pensado al principio. Se puede establecer una comparación con la compra de un asiento de coche para niño, nadie se apostaría la vida de su hijo en la fiabilidad de este producto usado, ¿por qué se iba a jugar la estabilidad de su negocio el propietario de un almacén en la inestabilidad de materiales usados?
La dificultad de vender estanterías usadas o remodeladas es que las probabilidades de encontrar sistemas especializados que tengan componentes uniformes a juego, son pequeñas. Los sistemas de almacenamiento hechos correctamente siguen un proceso intrincado que los hace funcionar en sinergía. No es muy probable que un vendedor de segunda mano tenga un sistema unificado que también coincida con el espacio disponible en su almacén. El dinero que el propietario de un almacén puede ahorrar yendo con sistemas usados le puede costar caro a la larga con pérdidas de eficiencia.
Algunas compañías de sistemas de almacenaje usados se jactan de sus cortos plazos de entrega, pero incluso este aspecto es bastante discutible en comparación a los plazos de nuevos productos. La distribución de las plantas dictamina en gran parte el tema de la celeridad en entregas. Si un cliente en California compra estanterías usadas, es muy probable que el vendedor no pueda cubrir un área logística muy amplia. Los fabricantes y distribuidores de sistemas de almacenamiento nuevos suelen tener una amplia cobertura geográfica. Para los propietarios de almacenes, los distribuidores de estanterías usadas pueden tener plazos de entrega más cortos, pero probablemente están dictaminados por la región geográfica. Sus plazos de entrega son cortos, siempre y cuando la distancia sea corta. Si las opciones para conseguir estanterías usadas de calidad son pequeñas para empezar, imagine lo que se reducen cuando se considera un amplio territorio geográfico. Imagínese las probabilidades cuando se reduce el territorio a una sola región.
Instalar estanterías nuevas en un almacén tiene muchas ventajas; mejor calidad de las estanterías, más control y mejor acoplamiento de los largueros, y una mayor eficiencia que resulta en una reducción de los costes de mantenimiento. Greg Hajdus, ingeniero de Interlake Mecalux, explica: “Las estanterías nuevas tienen más ventajas que las usadas; sabes exactamente la capacidad del producto”, añadió Hajdus; “la instalación es mucho más sencilla porque son nuevas. Están diseñadas para aplicaciones específicas, incluyendo todos los elementos necesarios". En resumen, cuando se compra equipo nuevo, no solo se sabe lo que se compra, sino que también se determina lo que se instala.
Invertir en sistemas de almacenaje nuevo será siempre una mejor opción que la alternativa de productos de segunda mano. Los mayores alicientes de venta de los vendedores de segunda mano han sido siempre sus bajos precios y celeridad de envíos. Muchos fabricantes de estanterías nuevas han establecido que esto puede ser cierto para un observador sin experiencia, pero mucho menos cierto en cuanto al resultado final para los propietarios de almacenes.