Kitting: estrategia logística para optimizar el ensamblaje en el almacén
El kitting, o preparación de kits, es una estrategia logística que consiste en reunir las partes individuales que conforman un producto y con ellas crear un paquete, denominado kit. Este kit se entrega, a continuación, a otros operarios del almacén que formarán el producto final.
Los mismos operarios de la línea de ensamblaje podrían ir a buscar las partes que componen el producto. Sin embargo, al desarrollar una estrategia de kitting, con empleados especializados en preparar kits, se consigue una mayor rapidez y una reducción de errores en la fabricación del producto. Para lograr la excelencia en este método deben superarse una serie de retos, que analizamos en este artículo.
¿Qué es el ‘kitting’?
Comencemos con una definición más detallada: el kitting es la acción de reunir todos los materiales que conforman un producto y agruparlos en un paquete (o kit) que se entrega a las líneas de ensamble para que se proceda a su ensamblaje. Este proceso se efectúa con antelación para garantizar el abastecimiento ininterrumpido de productos a las líneas de ensamble.
La línea de ensamble es un proceso de manufactura muy común en la fabricación de automóviles, muebles o electrodomésticos, entre otros. Los distintos componentes de cada producto se van uniendo de forma secuenciada a medida que pasan de una estación de trabajo a otra.
Un ejemplo muy sencillo sería una empresa de bolígrafos. En el almacén, los operarios recogen cinco referencias:
- SKU01: capuchón
- SKU02: tubo largo
- SKU03: tapón
- SKU04: tinta
- SKU05: punta
Todas estas referencias no pueden comercializarse por separado, sino que, una vez reunidas, deben enviarse a las líneas de ensamble para fabricar una nueva referencia (la SKU06, el bolígrafo). Contabilizar las referencias por separado (tanto el bolígrafo como sus componentes) ayuda a la compañía a hacer un seguimiento más preciso del stock.
‘Kitting’ no es VAS ni abastecimiento en producción
No debemos confundir el concepto de kitting con el proceso de abastecer las líneas de producción o con los servicios de valor añadido (VAS, por sus siglas en inglés, value-added service). Veamos en qué consisten:
- Abastecimiento de producción. Algunos almacenes cumplen la función de abastecer las líneas de producción con las materias primas necesarias para elaborar los productos. Por ejemplo, en un almacén se reúnen la harina, la sal y la levadura que, después, se transforman (con agua) para dar lugar a una nueva referencia: el pan. Dentro de las soluciones de software de Mecalux, de esto se encarga el módulo de SGA para producción.
- VAS o servicios de valor añadido. En logística, el VAS (value-added service) alude a la transformación de un producto para satisfacer peticiones específicas de los clientes (por ejemplo, serigrafiar una camiseta con un mensaje personalizado). En el almacén, los operarios localizan los artículos y los trasladan hasta las estaciones de trabajo correspondientes para proceder a su transformación. Una vez terminado ese proceso, los productos se expiden para ser entregados directamente a los clientes.
Es decir, el kitting es una estrategia que tiene la finalidad de agilizar el ensamblado de un producto final. El abastecimiento de producción, por contra, trata simplemente del suministro de materia prima en un proceso de producción. Y el VAS consiste en una personalización particular de un producto para un cliente determinado. Aunque estos tres conceptos puedan aparecer juntos en ocasiones, hay que tener claras sus diferencias, ya que su implementación y desarrollo son distintos.
Ventajas del ‘kitting’
El kitting es un reto para las empresas, pues las obliga a destinar tiempo y recursos del almacén a una necesidad que no siempre es evidente. No obstante, es un método de trabajo que, aplicado de modo eficiente, posee un gran valor para toda la compañía y reporta numerosas ventajas. En las líneas de ensamble, los operarios tienen a su alcance todos los materiales imprescindibles para hacer su trabajo, lo que redunda en una mayor rapidez y en un ahorro de costos.
- Optimización del tiempo de trabajo y reducción de movimientos. Al dejar los artículos preparados, los operarios en las líneas de ensamble no tienen que buscar los materiales que precisan, pues ya los tienen todos a mano.
- Cadena de suministro más fluida. Las líneas de ensamble y el almacén están perfectamente conectados y coordinados a fin de optimizar la fabricación de la mercadería. De ahí el mejor servicio y la agilidad en esta operativa.
- Disminución de errores. Los operarios que preparan kits están especializados en esta tarea y, con la ayuda del sistema de gestión y de sistemas de picking informatizados como el put-to-light, pueden agrupar todos los artículos sin equivocarse.
- Mayor productividad. Preparar todos los materiales con antelación permite mantener un inventario más riguroso y asegura el ensamblaje continuo e ininterrumpido de bienes.
- Aprovechamiento del espacio. Los operarios en las líneas de ensamble disponen únicamente de los productos y las herramientas indispensables para hacer su trabajo. Por tanto, se ocupa el espacio estrictamente necesario para alojar los productos.
Sistemas de almacenaje para preparar kits
Para preparar los kits de forma efectiva, el almacén debe estar dotado de sistemas de almacenaje y equipos de manutención adecuados para desarrollar esta operativa. Es preciso que cumplan las siguientes características:
- Facilidad de acceso al stock. El acceso directo agiliza la gestión de la mercadería y el control del stock.
- Versatilidad para productos de diferentes características. Las ubicaciones deben dar cabida a todo tipo de producto, de tamaños y rotaciones variables, tanto los componentes que conforman los kits como los kits completos.
- Organización de la mercadería en el almacén. Una buena distribución de los productos permite localizar las referencias, a la vez que optimizar y minimizar los desplazamientos de los operarios. Así, por ejemplo, es mejor que los artículos que suelen componer un kit se almacenen muy próximos para evitar desplazamientos.
Cuando los kits están formados por artículos de pequeñas dimensiones, sus componentes pueden almacenarse en estanterías de picking, por su buena accesibilidad a la mercadería. Concretamente, las estanterías de picking dinámico son las más útiles para la manipulación de una gran cantidad de productos.
Estas estanterías dinámicas pueden acoger más productos que una estantería de picking convencional, lo que disminuye las reposiciones. Igualmente, con estas estanterías, la reposición de stock y la preparación de kits se realizan en pasillos diferentes, por lo que no hay interferencias entre ambas operativas. La incorporación de dispositivos pick-to-light, además, aporta un mayor dinamismo al trabajo de los operarios.
Por otra parte, cuando los kits incluyen artículos de grandes dimensiones, estos suelen almacenarse en estanterías convencionales, una solución idónea con acceso directo para guardar un gran número de referencias aprovechando el espacio disponible. Los operarios recogen, directamente de la paleta ubicada en el nivel del suelo, las referencias que necesitan para completar un kit. Y la reposición se lleva a cabo con las paletas situados en los niveles inmediatamente superiores.
La automatización del ‘kitting’
Si se desea conseguir un mayor rendimiento en kitting, cabe resaltar el potencial que ofrece la automatización. Los almacenes automáticos, tanto de palets como de cajas, no solo optimizan el espacio, sino que también contribuyen a completar los kits con mayor rapidez, seguridad y precisión.
El criterio “producto a hombre” ayuda a disminuir los tiempos en la preparación de kits, pues los operarios permanecen en los puestos de montaje a la espera de recibir la mercadería de modo automático (evitando así que se tengan que desplazar). Además, los kits se preparan de manera secuenciada y ordenada teniendo en cuenta los requerimientos de la empresa.
Automatizar el kitting posee cuatro ventajas muy definidas:
- Almacenaje de la mercadería más veloz y eficiente.
- Reducción de los movimientos de los operarios (por tanto, ahorro en tiempo).
- Seguridad de la mercadería, porque su acceso a ella es restringido.
- Los componentes que conforman los artículos se envían a las líneas de ensamble siguiendo el criterio just-in-time, es decir, en el momento oportuno.
El WMS, herramienta esencial para el kitting
Un sistema de gestión de almacenes como Easy WMS de Mecalux, es una herramienta fundamental para alcanzar una mayor excelencia en todas las operativas del almacén, incluido el kitting. Una de sus funciones básicas es dirigir los movimientos de los equipos de manutención (transelevadores y transportadores) y de abastecer los puestos de preparación de kits con la mercadería necesaria.
Asimismo, para que el kitting sea verdaderamente efectivo, el WMS lleva a cabo un trabajo permanente de monitorización de las existencias. La rotura de stock podría suponer retrasos en la preparación de kits y, como consecuencia, interrupciones en la fabricación de los productos.
En este proceso en particular, además, es de suma importancia la perfecta integración entre el ERP y el WMS. El montaje de kits se produce después de una orden enviada por el ERP, siguiendo las indicaciones del WMS.
Este sería el flujo entre WMS y ERP para una estrategia de kitting:
El ERP genera una receta (más conocida en inglés como bill of materials), una lista en la que se especifican los componentes que necesita cada puesto de montaje para la fabricación de los productos.
Acto seguido, el WMS no solo ordena los kits (para asegurarse de que se preparen primero los que son prioritarios), sino que también planifica y asigna las tareas. Este sistema dirige a los operarios, enviándoles órdenes claras para que reúnan todos los materiales sin excepción.
Una vez terminados los kits, el WMS lo comunica al ERP y ordena su envío a las líneas de ensamble en el momento preciso.
Logística al servicio de las líneas de ensamble
El kitting es un proceso que tiene como objetivo primordial optimizar el tiempo y el trabajo de las líneas de ensamble. Los operarios del almacén recopilan y agrupan los artículos necesarios con antelación y los envían a producción en el momento oportuno para evitar retrasos e interrupciones en el servicio.
Para abastecer las líneas de ensamble con mayor prontitud y eficiencia, el almacén debe estar preparado con sistemas de almacenaje que faciliten la localización y preparación de las referencias que conforman los kits. Igualmente indispensable es contar con un WMS para coordinar el trabajo de los operarios y hacer un seguimiento muy estricto del stock.
Sin duda alguna, la automatización proporciona un mayor rendimiento. Mecalux cuenta con una larga experiencia implantando almacenes automáticos. Buen ejemplo de ello es el el proyecto que Mecalux desarrolló para el fabricante francés de herramientas SAM Outillage. En su almacén se instalaron puestos donde conformar kits lo suficientemente amplios para que los operarios pudieran clasificar las herramientas y colocarlas dentro de los maletines con rapidez. La preparación de kits cumple el principio “producto a hombre”, es decir, transelevadores y transportadores proporcionan la mercadería a los operarios de forma automática.
No dudes en contactar con Mecalux para poner en marcha tu proyecto de almacenaje y potenciar la preparación de kits en el almacén.