Planificación logística: cómo puede implementarse con éxito
Contar con una planificación logística bien estructurada es fundamental para optimizar todas las operativas que intervienen en el almacén. De hecho, una estrategia ad hoc reduce las ineficiencias y multiplica la productividad.
Pero, ¿cómo se implementa con éxito en una organización? En este artículo analizamos qué aspectos hay que tener en cuenta a la hora de diseñar una planificación logística y cómo debe ser el proceso de implementación.
¿Qué es la planificación logística? Definición y objetivos
La planificación logística es un plan de acción consensuado por todas las partes implicadas en el que se establecen los objetivos logísticos de la compañía. Abarca desde el aprovisionamiento de materias primas necesarias para la producción del producto hasta la gestión de las entregas de mercadería a los clientes. Por ejemplo, se acuerdan los términos de entrega al cliente final, los muelles de carga que se destinarán a un envío, etc.
Además, en este plan se establecen los indicadores de rendimiento (KPI) que medir, así como sus parámetros, a fin de poder evaluar el desempeño logístico de la compañía.Estos datos también sirven para identificar ineficiencias o errores que habrá que subsanar a lo largo de la cadena de suministro del producto.
Por último, en la planificación logística también se determinan los métodos y periodicidad de evaluación de las operativas, con el propósito de disponer de un plan de mejora continua que multiplique la productividad de la instalación.
A la hora de hacer la planificación, no hay que perder de vista sus objetivos principales, que son:
- Reducción de errores e ineficiencias: facilita el control sobre la información en todas las fases logísticas, lo que permite disminuir drásticamente los fallos que tienen lugar en el almacén.
- Optimización de recursos e inversión: monitorizar en tiempo real la logística de la compañía posibilita tomar decisiones en relación a los flujos de movimientos del almacén. Con esto, es más sencillo sacar provecho a los recursos de que dispone el responsable logístico.
- Aumento de la productividad y la eficiencia: toda planificación logística tiene como meta final incrementar el rendimiento de la instalación, acrecentando su productividad y eficiencia en cada una de sus operativas.
Planificar todas las etapas de la actividad logística
La planificación debe contemplar necesariamente las cuatro etapas decisivas de toda actividad logística:
- 1) Aprovisionamiento de materias primas
- 2) Producción
- 3) Control de inventario
- 4) Distribución de la mercadería
Sin embargo, la planificación también incluye aspectos previos a la actividad logística, como pueden ser el diseño del almacén o la gestión de ubicaciones en el almacén teniendo en cuenta los flujos de trabajo de los operarios y las entradas y salidas de producto.
Asimismo, en ella se engloban aspectos posteriores a la entrega al cliente. Un ejemplo de esto es la logística inversa: la compañía debe contar con una estrategia para minimizar el impacto de esta tendencia de consumo, que ya supone más de 50.000 millones de dólares al año solo en Estados Unidos, según un estudio de la organización Reverse Logistics Association.
¿Cómo hacer una buena planificación?
El secreto para una buena planificación es analizar nuestra cadena de suministro al detalle, con el fin de identificar todos los obstáculos que presenta cada etapa logística y encontrar la mejor forma de resolverlos.
En consecuencia, la estrategia debe tener en cuenta cuestiones como, por ejemplo, quién es nuestro cliente final (y cuáles son sus demandas de entrega), nuestros proveedores y su lead time, o incluso, las características intrínsecas del producto.
Además, toda planificación logística debe:
- Estar pensada para crecer: la estrategia de la compañía debe considerar la posible ampliación de las instalaciones de almacenaje o el crecimiento de las líneas de producción o la demanda. Uno de los criterios que pueden facilitar el pasar esta pantalla es la flexibilidad en el diseño del almacén.
- Emplear métricas adecuadas: la cadena de suministro genera un sinfín de información que, bien analizada, resulta muy útil, pero que también puede originar ineficiencias en el almacén. Por eso, entender el producto y definir los indicadores de rendimiento adecuados (KPI) es decisivo para que la planificación logística tenga éxito.
- Innovar constantemente: si bien la compañía debe contar con unos objetivos establecidos, ha de buscar constantemente nuevos métodos que incrementen la eficiencia de las operativas logísticas. En esa óptica, el estándar de entrega en 24 horas o la incorporación de nuevas tecnologías en el almacén se convierten en bazas decisivas para dar respuesta al desafío de la omnicanalidad o el estándar de entrega en 24 horas.
Los flujos de personal y de mercadería, así como la organización del almacén son otros de los elementos que se insertan en una buena planificación logística. Pero no acaba aquí la lista de elementos que no hay que pasar por alto. Equipos de manutención como los transelevadores, sistemas de almacenamiento como el Pallet Shuttle y automatismos que garantizarán la eficiencia en el picking como el pick-to-light marcarán la diferencia entre una buena y una nula planificación.
Por otra parte, en los últimos años, ha adquirido especial relevancia la incorporación de los sistemas de gestión de almacenes, que recopilan la información que se genera en el almacén y automatizan etapas tan complejas como el control de stock, la gestión de entradas y salidas de mercadería del almacén o la preparación de pedidos.
Logística y planificación: eficiencia para el almacén
Todas las empresas, sea cual sea su sector, cumplen con alguna función dentro de la cadena de suministro. Menospreciar la importancia de esta etapa en el negocio puede conllevar sobrecostos, errores e ineficiencias en el servicio al cliente final.
Precisamente, un ejemplo de excelente planificación logística es la empresa belga de alquiler de libros de texto Rent a Book: Debido a las ineficiencias en la preparación de pedidos ―la logística inversa llegó a suponer el 3% de sus envíos finales―, esta firma diseñó un plan basado en la digitalización de sus procesos y la automatización del picking con tecnología RFID. Otro caso sería el de KH Lloreda, que ante un neto incremento de la demanda, proyectó una estrategia logística basada en la automatización del almacén para asegurar el mejor servicio al cliente.
En definitiva, en cualquier organización todos los departamentos tienen que ir de la mano y concentrarse en el objetivo global de la logística, es decir, que la mercadería llegue en el tiempo y las condiciones acordadas y al menor costo posible.