Cómo gestionar un almacén logístico con éxito
La buena organización de almacenes permite dar un servicio de calidad con el menor costo posible.
Para gestionar un almacén logístico con éxito se deben cumplir estas premisas: disponer del stock necesario, emplear el menor tiempo posible en operaciones internas, optimizar flujos y ubicaciones, contar con personal formado y motivado, disponer de un sistema de gestión de almacenes (WMS) y medir y analizar resultados.
Hablamos de una gestión eficaz cuando se produce una combinación inteligente y en los momentos adecuados de todas estas variables. Sigue estos consejos, toma decisiones según cada momento y consigue gestionar tu almacén logístico con éxito.
1. Decisiones previas: el layout del almacén
El diseño de almacenes se ha de realizar conforme a un análisis funcional previo que debe seguir los pasos de los flujos de materiales, además de reflejar las características de la instalación.
Este diseño debe comprender la organización y distribución del espacio en distintas áreas operativas, tener claras las secciones y definir las zonas.
En todo layout de almacén existe un ajustado equilibrio entre la optimización de la capacidad de almacenaje y el respeto a los flujos de materiales para que fluyan al nivel requerido. Al respecto, podemos hacer dos apuntes:
- Las ubicaciones o cómo colocar la mercadería con éxito es una decisión que se puede tomar a priori. El criterio de ubicaciones en el almacén determina la capacidad efectiva de la instalación y se debe definir en función de múltiples variables. En muchos casos, las áreas de ubicación fija conviven con zonas de almacén caótico.
- Maximizar la capacidad de almacenaje es sinónimo de una gestión logística correcta. Existen diferentes estrategias para optimizar el espacio en el almacén que dependerán del tipo de mercadería y otros factores.
2. Conseguir logros diarios: la gestión del día a día en un almacén logístico
Conseguir una gestión exitosa pasa porque el almacén resulte rentable. Por eso, es necesario que los costos de manipulación se reduzcan, aplicando una correcta distribución, el orden adecuado de los flujos y una conveniente ubicación de los procesos intermedios.
Gestionar el almacén con éxito es posible con la asistencia de un SGA en el día a día, pero también de otros aspectos:
- Gestión de stock precisa: en este punto un software ayuda a organizar con exactitud los flujos de entrada y salida de mercadería. El uso de un SGA es básico para que el stock esté controlado en todo momento.
- Procesos de picking ágiles: la incorporación de un programa de gestión aumenta el rendimiento del picking, aporta un sistema de trabajo más eficiente y minimiza errores. Asimismo, optimiza los desplazamientos y el orden de preparación de pedidos, repartiendo la carga de trabajo de manera equitativa entre los operadores.
- Sistemas de almacenaje adecuados: otra de las decisiones importantes es elegir el tipo de estanterías industriales y de equipos de manutención empleados, ya sean estos montacargas o sistemas completamente automatizados. Para ello habrá que tener en cuenta que sean adecuados a los flujos y al tipo de mercadería.
- Las personas son protagonistas en el día a día de un almacén. Trabajar con unas condiciones laborales óptimas, aumentar la motivación de los operarios y disponer de personal formado e informado en prevención de riesgos son aspectos clave para alcanzar la excelencia en gestión logística. Parte del éxito se encuentra en contar con un equipo de trabajo cohesionado, incentivado y que sienta que es importante.
3. Última fase: evaluación de resultados en gestión logística
No hay una seguridad firme de que la gestión es correcta hasta que los procesos son evaluados. Para que la gestión del almacén sea considerada eficaz, resulta preciso seleccionar y medir KPI y poder controlar datos y resultados. Estos indicadores clave de rendimiento nos permitirán obtener una instantánea de la realidad.
Con los datos en la mano, hay que seguir tomando decisiones para corregir algunos aspectos o continuar en esa línea de trabajo. Los procesos clave deben estar definidos con claridad y deben contar con indicadores reales que permitan seguir evaluando el funcionamiento del almacén con el fin de:
- Aumentar la competitividad de la empresa y mejorar el rendimiento del almacén.
- Minimizar errores.
- Elevar los niveles de calidad.
- Disminuir el gasto.
- Incrementar la productividad global del equipo de trabajo.
Como hemos visto, el éxito en la toma de decisiones en logística tiene que ver con hacerlo en el momento adecuado: antes, durante y después. Sigue estos consejos para conseguir gestionar tu almacén de forma eficaz.
En Mecalux trabajamos para optimizar la gestión de tu almacén. Contacta con nuestros expertos en logística: te asesoraremos sobre tus necesidades y aportaremos las soluciones que te ayudarán a seguir creciendo.